En este blog vamos a hablaros de la gran obra de Ramón Mª del Valle-Inclán: "Divinas palabras".

miércoles, 7 de mayo de 2014

Contextualización crítica de la obra

         A continuación os dejamos un link con toda la bibliografía del blog: Todas las páginas que hemos consultado y que nos han ayudado a crear este blog:

Bibliografía

Opinión crítica de la obra

         Uno de los hechos de la novela que más nos ha impactado ha sido el complicado lenguaje usado por Valle-Inclán, usando un vocabulario tan culto como seráfico, verdigualdo o belfa. Pero sin duda lo que más nos ha sorprendido ha sido el hecho de que todos los personajes estuviesen humillados y degradados, pero con un uso magistral de la sátira por parte del autor. Por ejemplo, uno de los personajes más importantes (Laureano, el enano), es un bebé retrasado e hidrocéfalo (enfermedad que causa que el cráneo desarrolle un tamaño anormalmente grande), que acaba muriendo emborrachado por culpa de la avaricia de los demás personajes. Otro ejemplo sería Pedro Gailo, sacerdote bizco, alcohólico, fracasado y pederasta.

         También nos llamó la atención que la obra puede ser aplicada a la actualidad, a pesar de haber sido escrita hace casi un siglo. La decadencia de la Iglesia con respecto al poder que tenía en el pasado, las relaciones extra-matrimoniales entre algunos de los protagonistas y la escena de intento de pederastia por parte de Pedro Gailo son temas recurrentes en la actualidad. Por el contrario, nos parece necesario destacar que no todo sigue como en la obra: la cultura del pueblo y el acceso a la educación es mucho mayor que a comienzos del siglo XX; el adulterio, aunque sigue siendo mal visto, ya no se condena como en el pasado; la renta per capita de la población y el nivel de vida han aumentado con respecto a 1920...

         Como conclusión final, consideramos que se trata de una obra de lectura obligatoria, aunque puede resultar complicada de comprender, por lo que creemos necesario tener un cierto nivel previo como lector, para ser capaz de entenderla en su plenitud.

miércoles, 30 de abril de 2014

Contextualización geográfica

         La obra toma lugar en la Galicia natal de Valle-Inclán, concretamente en las dos riberas de la ría de Arousa: Salnés y Barbanza, mostrando la típica morriña gallega. Tenemos como ejemplos András y Puebla del Caramiñal (en la obra llamada Viana del Prior). Además, los nombres de algunos personajes también nos muestran otros topónimos: Miguelín el Padronés, Milón de la Arnoya o El ciego de Gondar, Coimbra. Tambien encontramos otras referencias geográficas en Hospital de Santiago, Lesón o San Campio.

Puebla del Caramiñal


Hospital de Santiago:


András:


Padrón:


Arnoia:


Gondar:


Lesón:


San Campio:


Coimbra:




Contextualización literaria

         El teatro español de comienzos del siglo XX se puede dividir en dos corrientes bien diferenciadas:

       Teatro tradicionalista: Este fue el teatro que se representaba en los espacios con gran público. Se trataba de un tipo de teatro comercial, exitoso y de escaso carácter crítico, cuyos autores estrenaban continuamente nuevas obras, alejándose de las innovaciones europeas. Dentro de este teatro se diferenciaron tres subgéneros:

           Comedia burguesa: Triunfó con Jacinto Benavente. En estas obras se representaban los pequeños vicios  de la burguesía. Los aspectos más innovadores de este teatro fueron la agilidad y la naturalidad de los diálogos, lo que  llevó a que los asistentes aceptasen con agrado estas obras, en las que la ironía y una leve crítica se expresan de forma elegante y distinguida.

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Jacinto Benavente


Representación de la obra de Jacinto Benavente La túnica amarilla, en el Teatro de la Princesa, actual teatro María Guerrero (Madrid, 1916)

           Teatro poético: Su objetivo era reflejar la sensibilidad modernista, reaccionando contra el teatro realista y  costumbrista, por medio de la belleza, empleando la poesía, la música, los  decorados y la escenografía. Sin embargo, las obras que triunfaron en España fueron las que abandonaron  el modernismo y emplearon el teatro poético como un teatro en verso inspirado en el drama romántico.

           Teatro cómico: Teatro cuyo objetivo era mostrar una visión idealizada, complaciente y tópica de la vida popular. Presentaba ambientes pintorescos en los que el humor radicaba en los personajes populares, graciosos y que usaban un lenguaje casticista.


       Teatro innovador: La intención era crear un teatro experimentalista, con nuevas técnicas, pero los autores no lograron triunfar por la escasa afluencia de público. El público burgués de la época no toleraba innovaciones ni otros valores sociales o morales divergentes de los suyos.

         Una vez que conocemos las distintas corrientes teatrales de la época, debemos situar a Valle-Inclán, el cual perteneció a la generación del 98, generación de autores que vivieron la crisis de 1998 (derrota contra EEUU en la guerra de Cuba, y la consiguiente pérdida de varios territorios españoles de ultramar) y que comenzó a escribir teatro en 1905. Se preocupó por conseguir una renovación teatral, obteniendo unas de las obras teatrales más originales de principios del siglo XX en España. Para él el teatro no era solo texto dramático, sino una creación de arte plástico.


         Divinas Palabras, considerada como una de las mejores obras de Valle-Inclán, fue una obra crucial en la trayectoria del autor, ya que fue la obra que dio paso al género del esperpento. Se trata de una obra revolucionaria para la época, ya que en ella Valle-Inclán degrada y margina a los personajes de una forma totalmente innovadora, además de añadir connotaciones satánicas, algo también innovador en la literatura española. El mejor ejemplo de estos simbolismos satánicos es Lucero: el nombre Lucero deriva de Lucifer, y el apelativo de Séptimo Miau hace referencia a los gatos (Miau), una de las encarnaciones del demonio más típicas en las literaturas europeas. Además, la figura de este personaje muestra muchos rasgos de naturaleza diabólica (lascivia, presunción, soberbia, envidia, avaricia...). También se demuestra su relación con Satanás observando sus conversaciones con Pedro Gailo, considerándose incluso a sí mismo como compadre del demonio, además del tema del "querer saber" (conocimiento sobre el pasado, el presente y el futuro) que el demonio no pudo lograr, representado en el ojo tapado de Séptimo y en Coimbra y en Colorín, sus animales, que son capaces de leer el futuro.

         Continuando con el tema empezado en el párrafo anterior, esta obra dio paso al esperpento, cuyas principales características son:
  • Uso de lo grotesco para distorsionar la realidad y degradar a los personajes
  • Deformación sistemática de la realidad para burlarse de ella y caricaturizarla
  • Muerte como personaje fundamental
         Ejemplos de la deformación:
  • Ambientes: La acción toma lugar en burdeles, antros, zonas míseras y pobres..
  • Personajes: Borrachos, tullidos, deformes...
         La metáfora en la que se basó Valle-Inclán para crear el esperpento partió de los espejos cóncavos de una ferretería de Madrid, en los que Valle se fijó como deformaban la realidad. Pensó que la deformación de la realidad podía servir como una crítica a la mezcla de grandeza y grotesco de la sociedad española. Esta sería la forma de ver la realidad que usaría en todas sus obras a partir de entonces, como en Luces de Bohemia o la trilogía Martes de Carnaval

miércoles, 23 de abril de 2014

Contextualización histórica

         La obra Divinas palabras, aunque es, en su intención simbólica, ahistórica, el fondo social está basado en la Galicia de la restauración. En está época imperaban unos valores muy diferentes de los actuales, y que son necesarios comprender para ser capaces de interpretar la obra en su totalidad.

         Valle-Inclán refleja en su obra la forma de vivir y de pensar de los españoles de la restauración. La obra muestra una Galicia muy atrasada socioeconómicamente con respecto al resto de España y muy supersticiosa. Se trata de una época de grandes cambios en las ideas de la sociedad, en lo referente a la iglesia y la política. Fue una etapa de decadencia para la iglesia ya que muchos creyentes dejaron de creer o perdieron la confianza en Dios, ya que pensaban que no les hacía caso.

         En la novela, el máximo exponente de esta decadencia eclesiástica es Pedro Gailo: su deber en la novela es luchar contra tres de los pecados capitales: la avaricia (entre Mari Gaila y Marica del Reino por los beneficios del carretón), la lujuria (la que despierta Séptimo en Mari Gaila) y la ira (la del pueblo, que obliga a Mari Gaila a refugiarse en la iglesia). Por desgracia, fracasa en todos sus objetivos: la discusión entre cuñadas se resuelve gracias a El Pedáneo, pierde contra Séptimo en los debates dialécticos que ambos realizan, en los que ambos muestran sus posturas opuestas, cae en el vicio del alcohol y el sexo al emborracharse e intentar violar a su hija, y además no es capaz de vencer la ira del pueblo al recitar las Divinas Palabras, cuyo significado solo entiende él, sino que todos se retiran sobrecogidos por el tono litúrgico y de conjura de las palabras. Este último hecho se relaciona también con el atraso y la incultura de la mayoría del pueblo gallego de esta época.

Representación de Divinas Palabras en el Teatro Español (Madrid, 1933). En esta representación el papel de Pedro Gailo fue escenificado por Enrique Borràs, uno de los actores teatrales españoles más importantes de principios del XX

Contextualización de la obra

         Divinas palabras, subtitulada Tragicomedia de aldea es una de las obras teatrales más conocidas de Ramón María del Valle-Inclán publicada en 1920 en Madrid. Es la obra que da fin al ciclo mítico, presenta una composición muy parecida a los esperpentos, sin embargo, no llega a serlo. La obra trata situaciones de crueldad pero tratadas en tono de tragicomedia. La acción de la obra transcurre en la Galicia de principios del siglo XX. En la aldea de San Clemente, el sacristán Pedro Gailo, cuya mujer se llama María Galia, que es adúltera. Séptimo Miau, es condenado por el sacristán por tener trato con el diablo y carecer de moral, seduce a María Galia, quienes la llevan desnuda ante su marido en la iglesia para intentar apedrearla. Para huir de la pobreza, la esposa del sacristán Pedro Gailo utiliza a un niño hidrocéfalo, Laureano, como atracción de feria. Eso la llevará a enfrentarse a su cuñada, que tiene las mismas intenciones. Esta obra se caracteriza por su puesta en escena, casi imposible, ya que hay diez escenarios diferentes y acotaciones imposibles.

        Valle Inclán comenzó a publicar su obra en varias entregas, como hacía con la mayoría de sus obras, en el periódico madrileño "El sol", en 1919. La escribe tras algunos años en los que su capacidad creativa había sido escasa. Ya en 1920 la obra "Divinas palabras" fue publicada en libro (pero hasta 1933 no sería representada en los escenarios), en este mismo año aparecen también otras piezas dramáticas, que además de restablecer la actividad creativa de Valle Inclán, algunas de ellas comienzan nuevos géneros (tragicomedia, esperpento). Por esto,desde muy pronto la crítica consideró a la tragicomedia "Divinas palabras" como una obra crucial en la trayectoria creativa del autor. Con esta obra inicia el camino expresionista y esperpéntico, a pesar de que aún hay presentes en la obra características de su teatro anterior.

                                              Busto de Séptimo Miau en la casa de Valle Inclán
                                                             (Vilanova de Arousa)
       
         Es la obra de Valle Inclán que más se llevó a escena fuera de España. Un total de 35 montajes en 18 países de Europa, América y Asia, 13 no eran de habla hispana.

         A continuación os ponemos algunas de las representaciones teatrales que se hicieron de la obra:

·        La obra fue estrenada el 16 de noviembre de 1933 en el Teatro Español de Madrid, dirigida por                                      Cipriano Rivas Cherif.
·        En 1950 fue llevada a escena por Ingmar Bergman en Estocolmo.
·        En 1963 fue dirigida por el mexicano Juan Ibáñez que la estrenaría en México, teatro El Caballito;                                    posteriormente en 1964 en el Festival de Nancy (Francia).
·        En 1964 se presentó en Buenos Aires, dirigida por Jorge Lavelli.
·        En 2006 Gerardo Vera la dirige para el Centro Dramático Nacional.

         La obra también se llevó al ámbito cinematográfico en varias ocasiones:

·        Divinas palabras (México, 1978). Adaptación: Juan Ibáñez. Director: Juan Ibáñez.
·        Divinas palabras (España, 1987). Adaptación: José Luis García Sánchez y Enrique Llovet. Director:                                José Luis García Sánchez.



         También hay una versión operística de esta obra de Valle-Inclán:

·        Divinas palabras (1992, estreno: Madrid: Teatro Real, 18 de octubre de 1997).Libreto: Francisco                                    Nieva. Música: Antón García Abril.



lunes, 21 de abril de 2014

El autor: Biografía



         Nacido en "El Cantillo" (su casa de Villanueva de Arousa), aunque él afirmaba que nació en un barco que hacia la travesía por la ría, el 28 de Octubre de 1886 en una familia de ascendencia hidalga venida a menos, Ramón José Simón Valle y Peña pasó su infancia y adolescencia en su comarca natal, en donde realizó sus estudios en un instituto de Santiago, para después continuar en Pontevedra, donde continuó con el bachillerato.

         En 1885 comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, obteniendo resultados bastante irregulares y mostrando poco interés por las clases (pasaba más tiempo en los cafés y la biblioteca que en las clases, y solicitó examinarse por libre en algunas asignaturas). Posteriormente, en 1888, se matriculó en la carrera de Bellas Artes. En esta época comenzó a publicar sus primeras novelas (A media noche, 1889).

         A finales de 1890 se trasladó a Madrid, donde entabló amistad con Ruben Darío y se decantó por el modernismo. Distinguido por su extravagancia al vestir, sus grandes gafas, largas melenas y prolongadas barbas de profeta, lo que le valió el apelativo de “la mejor máscara a pie que cruzaba la calle Alcalá”. Además, se ganó la fama de hombre novelesco y extravagante por sus desmesurados gestos , su imaginación exagerada y su terrible mordacidad, erigiéndose en la figura típica de la bohemia madrileña de primeros del siglo XX. También su gran afán de fama y de gloria le llevó a exaltar acontecimientos de la vida cotidiana de una forma tan increíble que parecían historias fantásticas.

Valle-Inclán junto con su amigo Ruben Darío

         También presidía una de las tertulias literarias (modernista) de los cafés madrileños más importantes del Madrid de la época.

         A los veinte años (1892) se trasladó a México, en donde trabajó para El Correo Español, El Universal  y El veracruzano Independiente. La censura del presidente Porfirio Díaz y la situación política mexicana le excitaban, lo que le llevó a protagonizar varios incidentes. En 1893 volvió a España, instalándose en Pontevedra para aliviar su morriña. En esta época Valle-Inclán (se inspiró en un antepasado paterno suyo, Francisco del Valle-Inclán, para crear su nombre artístico) comenzó a usar su peculiar indumentaria:  capa, chalina, sombrero, polainas blancas y  sus largas y características barbas. Volvió a Madrid en 1895.

         En 1899 se realiza una herida en el antebrazo izquierdo en una discusión con el periodista Manuel Bueno, lo que provoca que sea necesaria la amputación del brazo. Según se cuenta, la entereza de Valle-Inclán fue tal que durante la amputación se mantuvo todo el rato despierto, llegando a fumarse un habano cuando la operación estaba llegando al final.


         Se casó en 1907 con Josefina Blanco Tejerina, teniendo él 40 años y ella solo 28. Tras la boda, en 1910, realizó un viaje como director artístico de la compañía teatral de su mujer, a lo largo de toda Sudamérica, de 6 meses. Cuando finalizó la gira él y su mujer se instalaron en Galicia, a excepción de frecuentes y largos viajes por motivos literarios, hasta 1925, cuando volvieron a Madrid. En esta época en su tierra natal nacieron sus 6 hijos.

         Su carácter riguroso y vehemente, junto con sus numerosas respuestas y salidas de tono en tertulias y discusiones, acabaron haciendo que fuese detenido en 1929, pasando 15 días en la cárcel Modelo de Madrid. Además muestra una férrea oposición a la dictadura de Primo de Rivera, vociferando en cafés y no duda en hacerse oír

         Con la llegada de la república deja sus quehaceres políticos para apoyar a la república, llegándose a presentar como diputado por La Coruña en el partido de Alejandro Lerroux. En 1931 fue Conservador General del Patrimonio Artístico Nacional, lo que le permitió subsistir dignamente, pero dimitió en Junio de 1932 por desacuerdos con el director general de Bellas Artes. En 1932 se divorcia de su mujer, y en 1933 fue nombrado director de la Academia Española de Bellas Artes de Roma, trasladándose a Roma con sus tres hijos en custodia. Falleció el 8 de enero de 1936 a causa de una grave enfermedad de la vejiga urinaria.